El esplendor de la naturaleza, un otoño radiante y el modernismo de La Baronía, fueron el marco perfecto para esta boda de otoño, en el que el romántico de las rosas en tonos cappuccino y naranja aterciopelado acompañaban al verde de las hiedras que trepan por las antiguas piedras de esta finca señorial.
La Baronia fue el enclave perfecto para una boda de otoño llena de sotisficación y naturaleza
Como si de la propia naturaleza brotaran, para el enlace en La Baronía elegimos una decoración floral acorde a una boda de otoño y a lo especial del entorno. Entre la rica tonalidad de verdes musgo, secos, oliva, se desdibujaban los toffee, almendra y melocotón de las rosas.
La novia lució un ramo de estilo natural, en los mismos tonos que el resto de la decoración floral, que aportaba más elegancia si cabe a un sofisticado vestido de encaje, cristal y pedrería. Sus damas de honor tampoco quisieron faltar al color predominante del espacio, eligiendo para la ocasión un verde oliva que las encajaba a la perfección con el paisaje boscoso del lugar.
El arco de ceremonia fue finalmente instalado delante de la chimenea barroca de la masía, testigo del sí quiero, en un salón en el que el arte otorga al espacio un carácter único y singular. Esta finca, restaurada a principios del siglo XX, se convirtió para la ocasión en un cálido paraje, en el que se dieron cita la elegancia natural de las flores, la majestuosidad de la piedra hecha forma y el calor humano de los que se reúnen para celebrar el triunfo del amor.
Los invitados pudieron disfrutar de la celebración y posterior fiesta en una carpa instalada por Nouvi Piatti para la ocasión, con mesas largas y redondas, decoradas con menaje de cristal, manteles blancos y madera original, siguiendo el estilo natural y orgánico que los novios y la Florería eligieron como hilo conductor de la ornamentación floral. Una boda otoñal en un paraje único, regada por el amor de los invitados a estos novios radiantes de felicidad, que confiaron en el buen hacer de Costa & Mason para su organización, y en la excelente cocina de Sarova Catering
Naturaleza, otoño, modernismo y un sinfín de detalles únicos, llenaron el día más especial de estos recién casados. La lluvia, que tampoco quiso perderse tan importante cita, impregnó el ambiente del perfume que la tierra regala tras recibir tan preciado líquido del cielo. Una simbiosis perfecta entre lo natural, lo sencillo, lo elegante y sofisticado.
