Una boda con buganvillas llena de color y luz. Este es el efecto que consiguió esta joven pareja de novios que eligió para su boda El Convent de Blanes, en la provincia de Girona, en la Costa Brava. Una boda muy alegre, que contó con la organización de Miriam Escrivá como wedding planer y en la que las buganvillas fueron el hilo conductor para la decoración de los espacios.




El Convent de Blanes se encuentra situado en una zona que marca en el comienzo de la Costa Brava. El convento está ubicado junto al mar, en un marco incomparable en el que todos los invitados pudieron disfrutar de unas vistas espectaculares.
En este enlace cuya ceremonia se celebró en un semicírculo acotado delante del mar, la planta de buganvilla fucsia aportó color y alegría, estando presente tanto en la zona donde se colocaron los novios como en el propio ramo de la novia.


Una boda en la que las buganvillas fueron el hilo conductor de la decoración
La boda estuvo cargada de detalles y de momentos para recordar. Uno de ellos fue la llegada de la novia, que rompió con la tradición de entrar del brazo de su padre para hacerlo acompañada también de su madre. Un momento cargado de emoción que hizo del inicio de la ceremonia un acontecimiento muy especial.






Los novios quisieron que la celebración de su enlace fuera toda una fiesta y el almuerzo se celebró en un salón decorado con centros de mesas altos muy vegetativos, compuestos por olivo, buganvilla y eucalipto. En las mesas había unos sobres con una nariz roja de payaso que permitía los invitados que quieran hacer una donación a Payasos sin fronteras, por expreso deseo de los novios. Por su parte, el catering corrió a cargo del chef estrella Michelin Nandu Jubany, todo un referente de la alta cocina catalana.
Una boda decorada con buganvillas y muy alegre que fue una verdadera fiesta para todos los familiares y amigos de esta pareja. Un evento cargado de color que quedará para el recuerdo.

