La casa de Bell Recó, en el municipio catalán de Argentona, fue el espacio escogido por Darder y Mireia para celebrar su boda. Bell Recó es una finca solariega de la burguesía catalana situada en un entorno de ensueño cargado de historia.
La casa de Bell Recó para una boda de ensueño
El enlace se celebró en el interior de la casa utilizando como salón de ceremonias el hall principal de la casa que impresiona con su belleza a los invitados nada más entrar. El espacio, en el que la madera de los techos y las escaleras son los protagonistas, se llenó de romanticismo gracias a los pétalos de rosas blancas y a los jarrones de cristal con velas que enmarcaban el pasillo por el que pasaba el cortejo nupcial.
La petit Mafalda fue la wedding planner encargada de esta boda en la que todo se trabajó para crear un ambiente romántico y muy sencillo en el que en todo momento los novios fueron los protagonistas.
La celebración, por su parte, tuvo lugar en el exterior de la casa donde el frondoso jardín sirvió de marco al evento. El banquete nupcial se montó en mesas redondas adornadas con centros de flores de un metro de alto. El resultado fue una decoración muy orgánica con hojas de eucaliptos, flores en tonos rosados y maquillajes.
El ramo de la novia por su parte se trabajó combinando diferentes flores en tonos rosas, blancos y verdes, logrando un ramo muy natural que acompañaba a una novia elegante y cargada de frescura.
Darder y Mireia lograron una boda de ensueño que culminó con una fiesta cargada de diversión y buen ambiente. Un día señalado en el calendario que difícilmente podrán olvidar ni los novios ni ninguno de los invitados al evento. Una de esas bodas que nos encanta trabajar y con la que lo pasamos en grande.